¿Cansado de ocultar su parte superior de los muffins bajo capas de ropa? No es el único. Aproximadamente un tercio de los adultos estadounidenses tienen sobrepeso. Ahora es el momento de transformar su cuerpo blando y flácido en el físico tonificado y sexy de sus sueños.

Olvídese de las dietas yo-yo y de las promesas de pérdida de peso fáciles que le hacen sentirse como un gordo fracasado. Es posible tener un cuerpo esbelto, que detenga el tráfico y que no pueda esperar a mostrar. Has dado con los secretos para quemar grasa que los gurús de la televisión no quieren que conozcas. Prepárate para deshacerte de tu ropa de gordo para siempre.

Es vital saber cómo se deposita la grasa en el cuerpo, para tener una comprensión de cómo hacer que el cuerpo la pierda. Tu cuerpo necesita alimentos para adquirir la energía necesaria para funcionar y alimentar sus células. Las calorías de los alimentos tienen energía, lo que se conoce como calorías.

Cuantas más calorías contengan los alimentos, más combustible podrá adquirir el cuerpo de ellos. Para poder utilizar la energía de los alimentos, el cuerpo debe primero digerirlos. El proceso de digestión hace que el cuerpo queme parte de la energía antigua para obtener la nueva energía de los alimentos. Cuanto más difícil sea digerir los alimentos, más energía/calorías se quemarán.

El combustible del cuerpo se clasifica en proteínas, carbohidratos o grasas. Este combustible nutre el cuerpo y lo mantiene en funcionamiento. Las calorías sobrantes acaban almacenándose en las células grasas. El cuerpo utiliza una parte del combustible de los alimentos para nutrirse. El combustible sobrante se acaba almacenando en forma de grasa en las "células grasas" del cuerpo, alrededor de los riñones y el hígado.

Las células grasas suelen depositarse en la región del pecho, las caderas y la cintura. A medida que las células aumentan de tamaño, el físico adquiere un aspecto pastoso. El cuerpo tiene un número limitado de células grasas, y sólo hay una cantidad de grasa que estas células pueden almacenar. Una vez alcanzado el umbral, la grasa empieza a acumularse en el revestimiento muscular de los brazos y los muslos, creando unas extremidades antiestéticas y flácidas.

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