La autora es una devota lectora de las obras de Conny Méndez y continúa aprendiendo de su legado. Este libro es un reflejo de su pasión por ayudar a otros a experimentar un cambio positivo en sus vidas a través de la metafísica y la espiritualidad. Con un corazón lleno de gratitud y un deseo sincero de inspirar a los demás.