Mike Nere, comenzó a escribir a mediados de su adolescencia, y, en años recientes, se dedicó de lleno a la tarea de elaborar narrativas, complejas con panoramas más susceptibles, que abordasen diversas tramas: desde lo épico y romántico, hasta las obligadas y reflexivas historias contemporáneas. Su estilo es propio de lo fantástico que incluye dramas intensos, ya sea en una ciudad o en regiones inhóspitas, como misteriosas e inexploradas.