Sign up now to get the most out of Books2Read
We're always making new tools to help you discover, save, and share your favorite books.
Sign up now to get updates whenever we release new features!
Discover something great at Books2Read.
We're always making new tools to help you discover, save, and share your favorite books.
Watch your email for exciting announcements and new features coming soon!
Thanks for signing up for Books2Read notifications!
Check your inbox for a confirmation email with instructions to finish signing up.
About the author
François de Salignac de la Mothe-Fénelon
<p>     Conocido en su tiempo como el 'Cisne de Cambrai', Fénelon pasó a la historia como una de las voces más críticas, clarividentes y visionarias de su tiempo. Nombrado miembro de la Academia Francesa en 1693 y Arzobispo de Cambrai en 1695, la mejor manera de definir su carácter y su valía es mencionando su obra más famosa: Las aventuras de Telémaco (1699), que durante dos siglos fue uno de los libros más leídos y reeditados de la literatura universal y un referente en el entorno educativo secular. Esta 'épica en prosa' —según su propia definición— supuso una dura reprimenda a la cultura aristocrática de su época y fue escrita en clave de doble lectura. Con ella quiso ayudar en la educación del nieto del Rey (del cuál fue nombrado mentor), y también denuncar la artificialidad, hipocresía y egoísmo monumental de la corte real y del propio Rey.</p><p>     Conoció a Madame Guyon en persona en 1688 y se entendieron bien. Aunque se distanció parcialmente del asunto de Miguel de Molinos (ya condenado y muerto en prisión), no le tembló la mano a la hora de defender la ortodoxia de Guyon publicando una obra titulada <em>Máximas de los santos</em>, donde defendía lo que ella decía citando a otros autores reconocidos por la Iglesia y demostrando que el mal llamado <em>quietismo</em> era algo ya practicado y aprobado durante siglos. Este libro se enmarca en el encendido debate teológico que sostuvo con Bossuet y que puso en vilo a media Europa... una discusión apasionante que giraba en torno al <em>amor</em>. Resulta paradójico que por mantenerse fiel a este <em>amor </em>perdiera sus títulos y rentas, y acabara sus días desterrado a su diócesis, donde falleció.</p>